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Los contenedores marítimos, desde los años 70, son símbolo de las operaciones logísticas por mar. Una pieza imprescindible a la hora de exportar productos.
Transportable por mar y tierra, creando así un combo perfecto para que las mercancías puedan llegar a cualquier parte del mundo sorteando todas las barreras geográficas.
En este artículo hablamos de la historia del contenedor y los tipos que existen: cuándo y cómo surgieron, de qué están hechos o que tipos de containers existen.
Un poco de historia sobre los contenedores marítimos
La idea de transportar mercancía en containers marítimos surgió a mediados del siglo XX.
Malcom Mclean, un camionero estadounidense nacido en 1913, observó la saturación de los puertos de la costa oeste y tuvo una idea. Para agilizar el tiempo de carga propuso subir a los buques los camiones enteros. Esta idea no fue bien acogida, ya que los remolques tractores ocupaban mucho espacio.
Una idea reformulada, un caso de éxito
Mclean insistió con su idea, ya que nadie le acompañaba en su iniciativa. Compró dos buques antiguos e hizo construir unas cajas metálicas de las mismas dimensiones que las cajas de los trailers. Estas cajas fueron los primeros prototipos de los contenedores marítimos.
Con el trascurso de los años, ya en los 60, la construcción de contenedores se estandarizó para su uso internacional. Hoy conocemos esta estandarización como ISO.
¿De qué están hechos los contenedores marítimos?
Los materiales utilizados en la construcción de containers han sido especialmente seleccionados. Estos contenedores deben afrontar salitre y humedad durante sus viajes a bordo de los buques. También lluvia, sol y golpes.
La gran mayoría de contenedores están hechos de acero. El acero es un material muy resistente. Aguanta la corrosión y gracias a su dureza permite apilarlos y moverlos sin que sufran daños.
Gracias a la dureza con la que están construidos, muchas personas se hacen casas con contenedores marítimos.
Otros materiales
A parte del acero, en la construcción de contenedores marítimos se utiliza también, pero en menor medida, el aluminio o la madera contrachapada. En el caso de la madera, está recubierta de fibra de vidrio, que le confiere una mayor dureza y protección frente a la humedad.
Todos los containers tienen un recubrimiento especial a modo de protección contra las inclemencias metereológicas, como la lluvia, el sol y el salitre.
Finalmente, el suelo de prácticamente toda la totalidad de estas unidades está fabricado en madera. Recientemente se está incluyendo el bambú, que se considera más sostenible.
Tipos de containers marítimos
Debido a la variedad de tipos de carga que se pueden transportar en los contenedores marítimos, existen diferentes modelos. Cada modelo está diseñado para un tipo de carga concreto. O atendiendo a aspectos de seguridad, almacenamiento y condiciones de las operaciones logísticas.
A continuación te dejamos un listado de todos los tipos de contenedores marítimos que existen hoy en día.
Dry Van, el contenedor marítimo estándar
Es el modelo más estandarizado del mercado y uno de los más utilizados en las operaciones logísticas de transporte. Están herméticamente cerrados y no disponen ni de ventilación ni de refrigeración.
Reefer
Estas unidades están diseñadas para que la carga que contienen esté refrigerada. Dentro del buque, así como durante su transporte por carretera o vía ferroviaria, deben ir conectados a la corriente eléctrica. Trabajan a temperaturas desde 5 grados centrígrados hasta los -60 grados, en el caso de los contenedores Superfreezer o Ultrareefer.
Contenedores metálicos
Son iguales que los Dry Van con la diferencia que estas unidades no están cerradas herméticamente. Se utilizan, mayoritariamente, para el transporte de residuos, principalmente basuras.
High Cube
La peculiaridad de estos contenedores es su altura de 9,6 pies (292 cm). En ellos se transportan cargas como vehículos, furgonetas o piezas o materiales que no puedan fraccionarse para su transporte.
Tank
También denominado contenedor cisterna. Se trata de una cisterna contenida en una estructura de vigas de acero. Esta estructura permite que tenga las mismas ventajas que un contenedor tipo Dry Van: es apilable y se transporta de la misma manera, pero contando con las ventajas de seguir siendo, en funcionalidad, una cisterna.
Flexi-Tank
Se utiliza, como el contenedor Tank, para el transporte de líquidos a granel. La diferencia es que, en este caso, la estructura de cisterna está contenida dentro de un contenedor estándar. Consiste en un depósito flexible de polietileno, el cual aumenta de tamaño a medida que se va rellenando.
Open Top
Hay mercancías que, por su tamaño y construcción, no caben dentro de un container cerrado. La función del Open Top consiste en tener la parte superior abierta. Así, si la mercancía sobresale, aún puede ser cargada en un container. La desventaja es el precio, ya que aumenta al no poder apilar más contenedores encima.
Flat-Rack, un container marítimo para tu mercancía más grande
Igual que el Open Top, estos contenedores están diseñados para contener carga sobredimensionada. En este caso, el contenedor Flat-Rack tiene los laterales abiertos. El objetivo es que se puedan cargar mercancías que sobrepasen las dimensiones estándar de los contenedores marítimos bajo los mismos procesos que el resto de contenedores cerrados.
Open Side
Los contenedores Open Side permiten cargar mercancías por el lateral, gracias a las puertas de las que disponen. Están ideados para introducir mercancía que no cabe por la puerta habitual de los containers marítimos.
Carlos Luis Michel Fumero
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